El verano y los riesgos para la salud íntima
El calor, la humedad y el uso prolongado de trajes de baño crean un entorno favorable para infecciones vaginales y molestias ginecológicas. Por eso, durante el verano es importante adoptar cuidados sencillos que marcan la diferencia en la salud íntima de la mujer.
Consejos ginecológicos básicos para el verano
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Cambia el traje de baño mojado lo antes posible para evitar la proliferación de hongos y bacterias.
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Prefiere ropa interior de algodón en lugar de telas sintéticas que retienen la humedad.
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Hidrátate adecuadamente, ya que la sequedad vaginal puede aumentar con la exposición al sol y la deshidratación.
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Usa protectores solares adecuados en la zona del bikini para prevenir irritaciones.
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Evita duchas vaginales, ya que alteran la flora natural y pueden favorecer infecciones.
Playa, piscina y cuidado extra
El agua de las piscinas con cloro y el contacto con la arena pueden generar irritaciones. Una ducha rápida después de salir del agua ayuda a mantener la piel y la zona íntima saludables. Además, es recomendable llevar toallas personales y evitar compartirlas.
La recomendación médica
El Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito, enfatiza que “la prevención es la mejor forma de disfrutar el verano sin complicaciones. Pequeños hábitos como cambiarse la ropa mojada y mantener una buena higiene pueden reducir significativamente las infecciones vaginales”.
Disfrutar con seguridad
El verano es sinónimo de descanso y diversión. Con medidas simples y controles ginecológicos preventivos, es posible disfrutar de la playa o la piscina sin preocuparse por la salud íntima.