Con la llegada de la temporada de viajes, cientos de mujeres están buscando retrasar su menstruación para disfrutar sus vacaciones sin molestias, actividades limitadas o incomodidad.
La práctica no es nueva, pero en 2025 se ha vuelto mucho más frecuente, especialmente entre mujeres jóvenes y profesionales que viajan por trabajo o turismo.
Los ginecólogos advierten que retrasar el periodo sí puede hacerse de forma segura, pero solo bajo supervisión médica, ya que existen distintos métodos y no todos funcionan igual para todas las pacientes.
🌴 Una tendencia que crece cada año
En Ecuador, especialistas reportan un aumento significativo de consultas en los meses previos a feriados largos, Navidad, Año Nuevo, Semana Santa y vacaciones escolares.
Según el Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito, “es totalmente comprensible que una paciente quiera evitar la menstruación durante un viaje. El problema es cuando lo intenta con métodos inadecuados o comprados en farmacias sin asesoría”.
Durante los últimos meses, varios consultorios en Quito han registrado casos de:
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sangrados irregulares inesperados,
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efectos secundarios por uso incorrecto de hormonas,
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fallas anticonceptivas,
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interrupciones del ciclo por automedicación.
🧠 ¿Qué métodos existen realmente para retrasar la menstruación?
1. Ajuste temporal de anticonceptivos combinados
Es el método más conocido. Consiste en prolongar la toma de píldoras activas y omitir la semana de descanso.
Funciona bien en la mayoría de mujeres, pero requiere planificación previa y una valoración médica.
2. Uso controlado de progesterona
Indicado para mujeres que no usan anticonceptivos o que tienen ciclos irregulares.
Debe iniciarse antes de que comience la fase menstrual y solo debe indicarlo un ginecólogo, ya que la dosis y el horario influyen directamente en su eficacia.
3. Ajustes especiales en mujeres con DIU hormonal
Algunas pacientes con DIU liberador de levonorgestrel pueden presentar sangrados persistentes.
En estos casos, el especialista evalúa si es posible regular temporalmente el ciclo, pero no todas las mujeres califican para esta opción.
4. Métodos que NO se recomiendan
Los ginecólogos advierten que estos métodos son riesgosos:
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comprarse hormonas “para retrasar la regla” sin receta,
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usar medicamentos recomendados por dependientes de farmacia,
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tomar dosis dobles o triples de anticonceptivos,
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usar tratamientos naturales virales de TikTok o redes sociales.
Estos métodos pueden generar desajustes hormonales, náuseas fuertes, migrañas, cambios en el estado de ánimo y, en algunos casos, hemorragias.
❗ Automedicación: el verdadero problema
En Ecuador, la venta sin receta de anticonceptivos y hormonales aún es común.
Esto ha provocado que muchas mujeres recurran a farmacéuticos o incluso a consejos en redes sociales.
El Dr. Denis Sánchez afirma:
“El problema no es retrasar la menstruación, sino hacerlo con métodos inseguros. La automedicación con hormonas puede alterar el ciclo durante meses o enmascarar condiciones no diagnosticadas”.
Entre los riesgos más reportados están:
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cambios bruscos del ciclo,
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sangrados intermenstruales,
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náuseas y mareos,
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fallas en la anticoncepción,
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descontrol del ciclo durante varios meses.
🧳 ¿Cómo planificarlo de forma segura antes de un viaje?
Los ginecólogos recomiendan estas pautas:
✔ 1. No esperar al último momento
Los métodos funcionan mejor cuando se planifican al menos 2 a 4 semanas antes del viaje.
✔ 2. Revisar el método anticonceptivo actual
No todos los métodos permiten retrasar la menstruación de la misma forma.
✔ 3. Evaluar antecedentes médicos
Migrañas, hipertensión, factores de riesgo cardiovascular o historial de trombosis pueden contraindicar ciertos tratamientos.
✔ 4. Mantener el método durante todo el viaje
Para evitar sangrados inesperados.
✔ 5. Hacer seguimiento si aparecen cambios
Si hay sangrado prolongado o dolor, lo recomendable es acudir a una valoración.
🎯 Conclusión
Sí, retrasar la menstruación es posible y seguro, siempre que se haga con asesoría médica.
La preocupación principal no es el método, sino la autoprescripción, especialmente en temporadas de viajes donde las pacientes suelen buscar soluciones rápidas.
Un control ginecológico previo permite elegir el método adecuado y evitar complicaciones que pueden arruinar completamente unas vacaciones planificadas.
