En los últimos meses, las redes sociales han popularizado un término llamativo: “Ozempic vulva”. Se utiliza para describir los cambios que algunas mujeres notan en la apariencia y la sensación de su vulva después de perder peso de manera rápida con medicamentos para la diabetes y la obesidad, como la semaglutida (comercializada como Ozempic o Wegovy).
Aunque el concepto no es médico ni aparece en manuales clínicos, ha despertado la curiosidad de pacientes y especialistas en ginecología. Más que un efecto secundario directo del fármaco, se trata de una consecuencia de la pérdida acelerada de grasa y masa muscular, que puede impactar tanto la estética como la funcionalidad de la zona íntima.
De dónde surge el término
El origen de “Ozempic vulva” está en foros y testimonios de mujeres que compartieron experiencias tras adelgazar con medicamentos GLP-1. Algunas describen flacidez en los labios mayores, sensación de pérdida de volumen, mayor sequedad y cambios en el confort al vestir o practicar deporte.
Este fenómeno se suma a otros términos virales como “Ozempic cara” o “Ozempic manos”, usados para referirse a los efectos del adelgazamiento acelerado sobre el rostro o las extremidades.
¿Qué explica estos cambios?
La vulva contiene tejido graso que brinda soporte y volumen. Al perder peso de manera rápida:
-
Se reduce el tejido adiposo, lo que provoca que los labios mayores luzcan más delgados o caídos.
-
Puede disminuir el tono muscular del suelo pélvico, generando una sensación de debilidad.
-
La sequedad vaginal puede hacerse más evidente, especialmente en mujeres que ya estaban en etapa de perimenopausia o menopausia.
-
El colágeno y la elasticidad de la piel también se ven comprometidos por cambios metabólicos y hormonales asociados al adelgazamiento.
No se trata de un efecto tóxico del medicamento, sino de la consecuencia física de perder grasa de forma intensa en un periodo corto.
Perspectiva médica
El Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito, explica: “La vulva cambia a lo largo de la vida. Lo que ocurre con los medicamentos como la semaglutida es que, al generar una reducción de peso muy rápida, los tejidos íntimos también se transforman. No es un daño directo del fármaco, sino un efecto del propio proceso de adelgazamiento”.
El especialista añade que este tipo de cambios puede generar incomodidad psicológica en algunas mujeres: “La parte íntima está muy vinculada con la autoestima y la sexualidad. Lo importante es saber que hay tratamientos médicos y estéticos que pueden mejorar la calidad de vida de la paciente”.
Impacto global
El fenómeno no se limita a un país o región. En Estados Unidos, Europa y América Latina se reportan testimonios similares, coincidiendo con el auge en el uso de medicamentos GLP-1 para tratar la obesidad. En 2024, se estimó que más de 15 millones de personas en todo el mundo usaban semaglutida, lo que ha convertido sus efectos secundarios y consecuencias físicas en tema de conversación global.
El debate médico se centra en cómo acompañar a los pacientes para que la pérdida de peso sea más saludable y con menos impacto en los tejidos. Se enfatiza en la importancia de combinar el tratamiento farmacológico con ejercicio de fuerza y hábitos de vida que protejan músculos, piel y huesos.
¿Qué hacer si aparecen cambios?
Los especialistas sugieren un enfoque integral:
-
Hidratación adecuada y alimentación equilibrada para preservar la salud de la piel y mucosas.
-
Ejercicios de suelo pélvico, como los de Kegel, para mejorar el tono muscular y la función íntima.
-
Uso de lubricantes o hidratantes vaginales, especialmente en mujeres en etapa de menopausia.
-
Tratamientos médicos o estéticos: existen técnicas como el relleno con ácido hialurónico, injertos de grasa o terapias con láser que pueden mejorar el aspecto y la firmeza de los tejidos.
-
Acompañamiento psicológico, en caso de que el cambio genere inseguridad o afecte la vida sexual.
Más allá de la estética
El fenómeno de la “Ozempic vulva” pone sobre la mesa un tema más profundo: el impacto de la pérdida acelerada de peso en la salud femenina. Aunque el enfoque público suele estar en la estética, los especialistas recuerdan que lo más importante es preservar la función y el bienestar.
La medicina avanza hacia tratamientos más seguros, pero la recomendación sigue siendo clara: la pérdida de peso debe ser gradual, controlada y acompañada por un médico.
Conclusión
“Ozempic vulva” es un término popular que refleja la preocupación de muchas mujeres frente a los cambios íntimos tras adelgazar con semaglutida y otros medicamentos similares. No es un diagnóstico oficial ni un efecto secundario directo del fármaco, pero sí un recordatorio de que la salud íntima también se ve afectada por la transformación del cuerpo.
La buena noticia es que existen soluciones médicas y estéticas para mejorar los síntomas. Y, sobre todo, que hablar de estos temas sin tabúes permite que más mujeres busquen ayuda y reciban atención de calidad.