Muchas mujeres sienten temor cuando su médico les menciona la palabra histerectomía, una cirugía que consiste en la extirpación del útero. Sin embargo, lejos de ser motivo de angustia, cuando esta intervención está bien indicada puede representar el fin de años de dolor, sangrados intensos y limitaciones en la vida diaria.

¿Cuándo se recomienda una histerectomía?

Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), la histerectomía puede estar indicada en casos de:

  • Miomas uterinos sintomáticos

  • Sangrado uterino anormal que no responde a otros tratamientos

  • Endometriosis severa

  • Prolapso uterino

  • Cáncer ginecológico (de cuello uterino, útero u ovario)

El objetivo de esta cirugía no es estético ni opcional: es mejorar la salud física y emocional de la paciente cuando otros tratamientos han fallado.

Beneficios que muchas mujeres reportan después

Una vez realizada la cirugía, y tras una recuperación adecuada, los beneficios más comunes que reportan las pacientes son:

  • Desaparición del sangrado excesivo

  • Eliminación del dolor pélvico crónico

  • Mejor calidad de vida

  • Mayor libertad en la vida íntima y mejora del desempeño sexual

  • Reducción del uso de analgésicos y hospitalizaciones frecuentes

Un estudio publicado en The Journal of Minimally Invasive Gynecology encontró que más del 80% de las mujeres que se sometieron a histerectomía por indicación adecuada estaban satisfechas con los resultados a largo plazo.

“Cuando la histerectomía está bien indicada y se realiza con técnica adecuada, puede transformar la vida de una mujer. Muchas de mis pacientes recuperan su energía, se sienten más seguras de su cuerpo y mejoran incluso en el plano sexual. El miedo inicial desaparece cuando entienden que esta cirugía puede ser una solución definitiva a años de sufrimiento,”
Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito.

La clave: un equipo médico con experiencia

La histerectomía es una cirugía segura si se realiza por personal capacitado, en centros con estándares adecuados y con un seguimiento postoperatorio responsable.

Cuando la cirugía no es bien ejecutada, pueden presentarse complicaciones como:

  • Lesión de órganos vecinos (vejiga, intestino)

  • Infecciones

  • Dolor pélvico persistente

  • Problemas emocionales derivados de una mala preparación psicológica

Por eso es fundamental que el procedimiento lo realicen ginecólogos especializados, idealmente con experiencia en cirugía mínimamente invasiva o laparoscópica.

Conclusión

La histerectomía no debe verse como un fracaso ni como una amenaza. En muchas ocasiones, es una puerta a una vida sin dolor ni sangrados incapacitantes. Lo importante es recibir información clara, honesta y estar en manos de profesionales que prioricen tu salud integral.