La ecografía transvaginal es uno de los estudios ginecológicos más precisos para evaluar el útero, los ovarios y el cuello uterino. Se utiliza tanto en chequeos de rutina como para investigar síntomas como dolor pélvico, sangrados irregulares o problemas de fertilidad. Pero ¿qué significan realmente sus hallazgos y en qué casos deberían ser motivo de preocupación?
1. Quistes ováricos: comunes, pero a vigilar
La mayoría de los quistes ováricos son funcionales y desaparecen por sí solos. Sin embargo, si superan los 5 cm, persisten más de tres ciclos menstruales o presentan contenido sólido o tabiques, requieren seguimiento y evaluación adicional.
2. Miomas uterinos: benignos, pero molestos
Los miomas o fibromas son tumores benignos del músculo uterino. Su localización y tamaño determinan si causarán síntomas como sangrados abundantes, dolor o problemas en la fertilidad. En ciertos casos, pueden necesitar tratamiento médico o quirúrgico.
3. Endometrio engrosado o irregular
Un endometrio más grueso de lo esperado, especialmente en mujeres posmenopáusicas, puede requerir una biopsia para descartar hiperplasia o cáncer endometrial. En mujeres en edad fértil, puede estar relacionado con desequilibrios hormonales.
4. Líquido libre en fondo de saco
Una pequeña cantidad puede ser fisiológica (por ejemplo, tras la ovulación). No obstante, si se asocia a dolor intenso, puede sugerir una ruptura folicular, un embarazo ectópico o una infección pélvica.
5. Imágenes sospechosas: cuando se sugiere más estudio
Cualquier imagen compleja con componentes sólidos, bordes irregulares o vascularización atípica debe ser evaluada por un ginecólogo. A veces se recomienda una resonancia o cirugía diagnóstica.
¿Cuándo preocuparse?
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Si el informe sugiere una “imagen compleja” o “masa sólida”
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Si tienes síntomas como sangrado anormal, dolor persistente o fiebre
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Si hay antecedentes personales o familiares de cáncer ginecológico
Consulta oportuna: clave para un buen pronóstico
Muchos hallazgos se controlan con ecografías seriadas, pero algunos requieren intervención. Acudir a una consulta ginecológica con los resultados permite interpretar el estudio dentro del contexto clínico de cada paciente.