Aunque afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil, la endometriosis sigue siendo una de las enfermedades ginecológicas más subestimadas y mal diagnosticadas. Se trata de una condición en la que el tejido similar al endometrio —que normalmente recubre el interior del útero— crece fuera de él, provocando inflamación crónica, dolor y, en muchos casos, infertilidad.

Los síntomas que muchas mujeres ignoran

A diferencia de otras enfermedades, los signos de la endometriosis no siempre son obvios. Muchas mujeres normalizan el dolor menstrual severo o los cólicos incapacitantes creyendo que son parte del “ser mujer”.

Algunos síntomas comunes —y no tan conocidos— incluyen:

  • Dolor menstrual intenso y prolongado

  • Dolor pélvico crónico fuera del periodo

  • Dolor durante las relaciones sexuales

  • Dificultad para concebir

  • Fatiga constante

  • Problemas digestivos que simulan colon irritable

“Durante años pensé que era normal retorcerme de dolor cada mes. Cuando me dijeron que tenía endometriosis, fue un alivio saber que no estaba exagerando, que había una causa real”, cuenta Estefanía, paciente diagnosticada en Quito.

Diagnóstico: el primer paso hacia el alivio

El diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones como infertilidad o adherencias severas. El Dr. Denis Sánchez, ginecólogo especializado en ecografía avanzada en Quito, explica:

“La endometriosis puede detectarse con una historia clínica detallada y estudios como ecografía transvaginal especializada, ecografía 3D o resonancia. En algunos casos es necesaria la laparoscopía diagnóstica. El error más común es asumir que el dolor menstrual extremo es normal, y eso retrasa el tratamiento.”

Tratamientos actuales: más allá de los analgésicos

El tratamiento depende del grado de avance y del deseo de la paciente de tener hijos. Hoy en día existen múltiples opciones:

  • Anticonceptivos hormonales para controlar los síntomas

  • Terapia con progestinas o análogos de GnRH

  • Cirugía laparoscópica para retirar los focos de endometriosis

  • Apoyo psicológico para el impacto emocional

En manos especializadas, el tratamiento no solo alivia el dolor, sino que mejora la fertilidad en muchos casos.

Conclusión

La endometriosis no es un simple “dolor de regla”. Es una enfermedad real, crónica, y muchas veces debilitante. Reconocer sus síntomas y consultar con un ginecólogo capacitado puede cambiar la vida de una mujer por completo. Si tienes molestias pélvicas frecuentes o dificultades para embarazarte, no lo ignores.