La detección precoz del cáncer de mama sigue siendo una prioridad en el diagnóstico ginecológico. En ese contexto, la elastografía mamaria se consolida como una tecnología complementaria a la ecografía convencional que permite mejorar la clasificación de imágenes sospechosas, guiando decisiones clínicas con mayor precisión.


¿Qué es la elastografía mamaria?

La elastografía es una técnica de imagen que evalúa la elasticidad o rigidez de los tejidos. A diferencia de la ecografía tradicional, que muestra la forma y ecogenicidad de las estructuras, la elastografía proporciona información funcional basada en cómo se deforman los tejidos ante una compresión leve o una onda de corte generada por ultrasonido.

En el contexto mamario, una mayor rigidez puede ser indicativa de malignidad, mientras que una elasticidad normal suele asociarse a lesiones benignas.


Cómo complementa la elastografía a la ecografía mamaria

La ecografía mamaria es útil para caracterizar nódulos, quistes o masas detectadas en una mamografía o durante la autoexploración. Sin embargo, hay casos en los que la imagen ecográfica no es concluyente, especialmente en las categorías intermedias del sistema BI-RADS (como BI-RADS 3 y 4A).

Aquí es donde la elastografía aporta valor:

  • Mayor especificidad diagnóstica: ayuda a diferenciar entre lesiones benignas duras (como fibroadenomas calcificados) y malignas, reduciendo falsos positivos.

  • Menor necesidad de biopsias innecesarias: al mejorar la confianza diagnóstica, puede evitar intervenciones invasivas en casos claramente benignos.

  • Evaluación dinámica: permite observar cómo se comporta el tejido en tiempo real ante estímulos mecánicos.


Aplicación en la categorización BI-RADS

El sistema BI-RADS (Breast Imaging Reporting and Data System) guía la conducta clínica según la apariencia de las lesiones. En lesiones sospechosas de categoría 4, se subdividen en:

  • 4A: baja probabilidad de malignidad.

  • 4B: probabilidad moderada.

  • 4C: alta probabilidad.

Estudios recientes han demostrado que la elastografía puede ayudar a recategorizar algunas lesiones 4A como benignas, basándose en su elasticidad, disminuyendo la ansiedad de la paciente y evitando biopsias innecesarias.


Evidencia científica

Una revisión publicada en European Radiology mostró que la elastografía mamaria aumenta la especificidad sin reducir la sensibilidad en la evaluación de nódulos mamarios. En combinación con la ecografía, puede elevar la precisión diagnóstica hasta un 90 %, dependiendo del tipo de elastografía utilizada (strain o shear wave).


Limitaciones y consideraciones

Aunque la elastografía ofrece beneficios relevantes, no reemplaza a la ecografía ni a la mamografía, sino que las complementa. Además, requiere experiencia en la interpretación y puede verse afectada por factores como la profundidad del nódulo, el tipo de tejido circundante o la presencia de microcalcificaciones.


Conclusión

La elastografía mamaria representa un avance significativo en el diagnóstico por imagen, particularmente cuando se enfrenta a lesiones de difícil interpretación en la ecografía. Su integración en la práctica clínica contribuye a una categorización más precisa, decisiones terapéuticas más seguras y menor número de procedimientos invasivos innecesarios.

Para las pacientes, esto se traduce en menos incertidumbre, mayor tranquilidad y mejor calidad de atención.