En la capital ecuatoriana se han intensificado las campañas de prevención del cáncer de cuello uterino, enfermedad que continúa siendo una de las principales causas de mortalidad en mujeres de la región andina. Las autoridades de salud y organizaciones comunitarias han reportado avances significativos en cobertura y concienciación, aunque persisten retos importantes.
Cifras actuales
Según el Ministerio de Salud Pública (MSP), en Ecuador se diagnostican alrededor de 1.500 casos nuevos de cáncer de cuello uterino cada año, y más del 50% corresponden a mujeres entre los 30 y 49 años. En Quito, la última campaña de tamizaje logró alcanzar a más de 40.000 mujeres durante 2024, lo que representa un incremento del 20% en comparación con el año anterior.
Además, la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), principal factor de riesgo, ha mostrado un repunte en cobertura. El MSP informó que en la capital se vacunó al 70% de las adolescentes de entre 9 y 14 años, aunque la meta planteada es llegar al 90%.
Retos pendientes
A pesar de los avances, las cifras revelan que muchas mujeres aún acceden al diagnóstico en etapas avanzadas de la enfermedad. Especialistas señalan la necesidad de fortalecer la educación comunitaria, garantizar pruebas de Papanicolaou y test de VPH en todos los centros de salud, y reducir las barreras culturales que limitan la asistencia.
En este sentido, el Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito, señala: “El cáncer de cuello uterino es prevenible si logramos que más mujeres se realicen controles periódicos y que la vacunación contra el VPH se mantenga como una prioridad nacional. La detección temprana salva vidas”.
Logros recientes
Las autoridades destacan la implementación de brigadas móviles en barrios periféricos, que acercan el tamizaje gratuito a mujeres que antes no accedían a estos servicios. Asimismo, la colaboración con universidades ha permitido capacitar a estudiantes de medicina y enfermería en detección temprana y promoción de la salud.
Por otra parte, diversas fundaciones locales han impulsado jornadas de información sobre el VPH, desmintiendo mitos frecuentes y motivando a las familias a completar el esquema de vacunación.
Mirada a futuro
El MSP ha anunciado que en 2026 se fortalecerán las campañas con pruebas moleculares de mayor precisión, lo que permitirá identificar casos de riesgo antes de que aparezcan lesiones. Además, se prevé ampliar la estrategia de telemedicina para mejorar el seguimiento de pacientes en zonas alejadas.
Los especialistas coinciden en que la prevención es la herramienta más efectiva para reducir la mortalidad por cáncer de cuello uterino en Ecuador. El reto, dicen, es mantener el impulso de las campañas, garantizar la equidad en el acceso y consolidar una cultura de autocuidado en la población femenina.