Durante décadas, el ciclo menstrual se ha entendido como un signo de salud y feminidad. Sin embargo, con los avances en medicina reproductiva, los especialistas en ginecología han identificado que la ausencia de menstruación inducida por anticonceptivos hormonales no solo es segura, sino que puede representar un beneficio médico para muchas mujeres.
El Dr. Denis Sánchez, ginecólogo y obstetra en Quito, explica que métodos como los endoceptivos, implantes subdérmicos, inyecciones trimestrales o píldoras combinadas continuas actúan suprimiendo la ovulación y manteniendo el endometrio (la capa interna del útero) delgado y estable. “Si el endometrio no crece, no hay tejido que eliminar y, por tanto, no se produce el sangrado. No hay acumulación ni ‘toxinas’ que limpiar. Simplemente, el cuerpo entra en un estado controlado de descanso hormonal”, detalla el especialista.
Un efecto esperado, no una alarma
Muchas pacientes acuden preocupadas cuando dejan de menstruar tras iniciar anticonceptivos, temiendo un embarazo o un daño hormonal. Pero los expertos aclaran que la amenorrea inducida médicamente (ausencia del sangrado) es un efecto esperado, no una complicación.
A diferencia de la amenorrea patológica, en la cual hay alteraciones endocrinas o metabólicas, en este caso la interrupción del ciclo menstrual es totalmente reversible: al suspender el método anticonceptivo, la ovulación y los ciclos se reanudan normalmente.
“En la práctica clínica, observamos que suspender la regla reduce molestias como el dolor pélvico, la migraña menstrual y los cólicos intensos”, comenta el Dr. Sánchez. “Además, mejora la calidad de vida, especialmente en mujeres con endometriosis, anemia o sangrados abundantes.”
Beneficios comprobados
Diversas investigaciones médicas avalan esta práctica. Según el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), el uso prolongado de anticonceptivos combinados puede:
-
Disminuir el riesgo de cáncer de ovario y endometrio.
-
Reducir la incidencia de endometriosis y miomas uterinos.
-
Prevenir anemia por pérdida menstrual crónica.
-
Mejorar los síntomas del síndrome premenstrual.
Además, suspender la menstruación voluntariamente mediante anticoncepción continua no altera la fertilidad futura. “Las mujeres pueden quedar embarazadas poco tiempo después de suspender el método, si así lo desean”, aclara el especialista.
Rompiendo mitos
Uno de los mitos más arraigados es que “la regla sirve para limpiar el cuerpo” o que “debe salir la sangre acumulada”. Ambas afirmaciones carecen de sustento científico.
En realidad, el flujo menstrual no es un mecanismo de depuración: se trata de la descamación del endometrio, un tejido que se renueva cada mes si no hay embarazo. Por ello, si ese tejido no se forma (por acción hormonal), no hay nada que expulsar.
Otros temores comunes son el aumento de peso, la retención de líquidos o los cambios de humor, pero la evidencia científica muestra que estos efectos son leves y variables, no consecuencia directa de la falta de menstruación. Lo esencial es realizar controles ginecológicos regulares y elegir el método más adecuado según el perfil de cada paciente.
¿Cuándo consultar al ginecólogo?
Aunque la ausencia de menstruación con anticonceptivos suele ser normal, hay situaciones que requieren una evaluación médica:
-
Si la paciente presenta sangrados irregulares persistentes tras varios meses de uso.
-
Si hay síntomas de embarazo o cambios bruscos en el peso corporal.
-
Si se inicia el método sin valoración previa o sin descartar causas orgánicas de amenorrea.
“Cada mujer tiene una historia clínica distinta. Lo importante es que el método anticonceptivo sea personalizado y supervisado por un ginecólogo”, enfatiza el Dr. Sánchez. En su consultorio en Quito, muchas pacientes optan por endoceptivos o implantes subdérmicos, disfrutando del beneficio de no menstruar durante años sin comprometer su bienestar.
El nuevo paradigma de salud femenina
La ginecología moderna busca romper tabúes y empoderar a las mujeres con información basada en evidencia. En este nuevo paradigma, la regla deja de ser un “símbolo obligatorio” y pasa a ser una opción biológica modulable.
Así como existen mujeres que prefieren mantener su ciclo natural, otras optan por evitar la menstruación por comodidad, estilo de vida o indicaciones médicas. Ambas decisiones son válidas si se toman con acompañamiento profesional.
El mensaje final, según el Dr. Sánchez, es claro:
“No tener la regla bajo anticonceptivos no es un signo de enfermedad, sino de control médico y equilibrio hormonal. La clave es dejar atrás los mitos y confiar en la ciencia.”
