Un estudio reciente publicado en el British Medical Journal (BMJ) sugiere que el uso prolongado de anticonceptivos inyectables que contienen progestina podría estar asociado con un mayor riesgo de desarrollar meningiomas intracraneales, un tipo de tumor cerebral en su mayoría benigno【BMJ, 2024】.
La investigación analizó datos de más de 18.000 mujeres operadas por meningioma cerebral entre 2009 y 2018 en Francia. Todas compartían antecedentes de uso de medicamentos progestágenos, utilizados tanto en anticoncepción como en tratamientos hormonales para la menopausia, como la medroxiprogesterona y la promegestona.
Según Noémie Roland, médico general del Seguro Nacional de Salud francés, este tipo de anticonceptivo es usado globalmente por cerca de 74 millones de mujeres. Los resultados mostraron que el uso por más de un año incrementaba el riesgo de meningiomas. No obstante, al tratarse de un estudio observacional, los autores aclaran que no se puede establecer una relación causal directa.
Los meningiomas son tumores que crecen en las meninges, el tejido que recubre el cerebro. Aunque son en su mayoría benignos, pueden generar síntomas neurológicos significativos dependiendo de su localización y tamaño.
Opinión médica del Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito:
“Personalmente, no recomiendo este tipo de anticonceptivo inyectable a mis pacientes, no solo por los hallazgos recientes, sino porque genera efectos secundarios acumulativos difíciles de revertir, como alteraciones menstruales prolongadas, aumento de peso, cambios de ánimo y retraso en el retorno a la fertilidad. La falta de control una vez aplicada la inyección impide una suspensión inmediata si aparecen efectos adversos”, explica el Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito.
El especialista añade que, frente a la variedad de métodos disponibles hoy en día, es preferible optar por alternativas con mejor perfil de seguridad y posibilidad de retiro inmediato en caso de molestias.