Un incremento que preocupa a la comunidad médica

Diversos informes recientes han advertido un incremento sostenido de diagnósticos de Síndrome de ovario poliquístico (SOP) entre adolescentes. Esta condición hormonal, que solía diagnosticarse principalmente en mujeres de 20 a 30 años, ahora aparece cada vez con más frecuencia desde los 13 o 14 años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca del 10 % de las adolescentes podrían presentar signos tempranos de SOP, aunque muchas no reciben un diagnóstico oportuno. Por su parte, la Sociedad Internacional de Ginecología Pediátrica y de la Adolescencia (FIGIJ) ha expresado preocupación por la falta de protocolos estandarizados para la detección en edades tempranas.

“Estamos viendo adolescentes con síntomas claros de SOP que antes pasaban desapercibidos o se atribuían a cambios normales de la pubertad”, señala un informe publicado en 2024 por la Revista Internacional de Endocrinología Pediátrica.


Qué es el SOP y cómo se manifiesta

El SOP es un trastorno endocrino caracterizado por desequilibrios hormonales que pueden afectar la ovulación. Sus manifestaciones más comunes incluyen:

  • Menstruaciones irregulares o ausentes

  • Acné severo y persistente

  • Exceso de vello corporal (hirsutismo)

  • Caída de cabello

  • Dificultad para mantener un peso saludable

Además de los síntomas visibles, el SOP puede alterar el metabolismo de la glucosa y aumentar el riesgo de Resistencia a la insulina, Diabetes tipo 2 y Síndrome metabólico. A largo plazo, puede tener repercusiones en la fertilidad.


Un diagnóstico que llega tarde

Uno de los mayores desafíos es que, en la adolescencia, es difícil diferenciar entre los cambios hormonales normales de la pubertad y los signos patológicos de SOP. Esto retrasa el diagnóstico y tratamiento.

“El diagnóstico precoz es clave para prevenir complicaciones metabólicas y preservar la fertilidad futura”, explica el ginecólogo ecuatoriano Denis Sánchez, quien atiende a adolescentes en su práctica en Quito. “Cuando identificamos el síndrome temprano, podemos intervenir con cambios en el estilo de vida, acompañamiento psicológico y tratamientos médicos adaptados a cada caso”.

El Dr. Sánchez destaca además que el uso de ecografías ováricas 3D y 4D permite evaluar con mayor precisión la morfología ovárica, lo que mejora la capacidad de detección temprana.


Factores que impulsan el aumento

Los especialistas atribuyen el incremento de casos de SOP en adolescentes a una combinación de factores:

  • Cambios en los hábitos alimentarios y aumento de la obesidad infantil

  • Sedentarismo y menor actividad física

  • Mayor exposición a disruptores endocrinos

  • Mejoras en las técnicas de diagnóstico y mayor conciencia médica

Un estudio multicéntrico publicado en 2023 en la American Journal of Obstetrics and Gynecology reveló que la prevalencia de SOP diagnosticado en adolescentes se duplicó en la última década, especialmente en países de ingresos medios y altos.


Impacto emocional y social

El SOP no solo tiene implicaciones físicas. En adolescentes, puede afectar de forma significativa la salud emocional y la autoestima. Los síntomas visibles como el acné, el aumento de vello o la ganancia de peso pueden generar estigma, ansiedad y Depresión.

“El componente psicológico no debe subestimarse. Las adolescentes necesitan acompañamiento emocional y una comunicación clara para entender que el SOP tiene tratamiento y no significa infertilidad segura”, indica el informe de la Sociedad Latinoamericana de Ginecología Infantojuvenil (SLAGIJ).


Qué pueden hacer las familias y escuelas

Los especialistas recomiendan que madres, padres y docentes estén atentos a señales de alerta, especialmente si hay menstruaciones irregulares persistentes, acné severo o aumento de vello corporal. En esos casos, se sugiere acudir a una consulta ginecológica especializada.

La intervención temprana puede incluir cambios en el estilo de vida (alimentación balanceada y ejercicio regular), así como tratamientos hormonales o metabólicos si son necesarios. También es clave ofrecer un entorno de apoyo libre de estigmas.


Llamado a fortalecer la prevención

La comunidad médica insiste en que abordar el SOP en la adolescencia es una inversión a largo plazo en la salud reproductiva y metabólica de las mujeres. Programas educativos en escuelas, formación de profesionales y acceso a evaluaciones ginecológicas especializadas son pasos esenciales.

“Cuanto antes se detecte el SOP, mejores serán las posibilidades de mantener un desarrollo saludable y proteger la fertilidad futura”, concluye el Dr. Denis Sánchez.