Un nuevo ciclo académico, nuevos retos en la salud femenina

El regreso a clases no solo implica preparar cuadernos y libros. Para muchas adolescentes y universitarias, también significa enfrentar cambios físicos, emocionales y sociales que impactan directamente en su salud ginecológica.

Cuidados ginecológicos básicos

  • Visita médica anual: Es recomendable que toda joven acuda al ginecólogo al iniciar la vida sexual o antes, si presenta molestias.

  • Higiene íntima adecuada: Evitar el uso de jabones agresivos o duchas vaginales, ya que alteran la flora natural.

  • Ropa cómoda y transpirable: El algodón es preferible para prevenir infecciones.

Anticoncepción y planificación responsable

La anticoncepción es una aliada clave para vivir una sexualidad responsable. Existen múltiples métodos —pastillas, implantes, DIU, inyectables— y cada paciente debe recibir orientación profesional para elegir el más adecuado.

El Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito, recomienda que “las adolescentes y jóvenes reciban información clara y libre de mitos sobre anticoncepción. Esto no promueve la actividad sexual, sino que protege la salud y previene embarazos no planificados”.

Sexualidad responsable

Hablar de sexualidad responsable implica más que anticoncepción. También incluye el respeto propio, la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) y la toma de decisiones informadas. El uso correcto del preservativo sigue siendo la medida más eficaz contra ITS.

Bienestar integral

Además de la salud íntima, es importante cuidar la nutrición, el sueño y la salud emocional. El inicio de clases suele traer estrés y ansiedad, por lo que mantener un equilibrio en los hábitos diarios es fundamental.

Conclusión

El regreso al colegio o a la universidad es un momento ideal para que las adolescentes y jóvenes refuercen sus hábitos de autocuidado. Con la guía médica adecuada, pueden vivir esta etapa con salud, seguridad y confianza.