La primera visita al ginecólogo es un momento clave en la vida de toda mujer. Para muchas adolescentes, este paso puede generar nervios, vergüenza o incluso miedo. Por eso, el papel de los padres es fundamental para que la experiencia sea positiva y educativa. En este artículo, el Dr. Denis Sánchez, especialista en ginecología y salud femenina, brinda orientación clara para acompañar a tu hija con respeto, información y empatía.
¿Cuándo debería ser la primera consulta?
La primera visita ginecológica se recomienda entre los 13 y 15 años, aunque puede adelantarse si hay molestias, menstruaciones muy dolorosas, flujo inusual o si se inician relaciones sexuales. Esta primera consulta no siempre incluye un examen físico; a menudo se trata solo de una conversación para conocer su historial y resolver dudas.
1. Habla con naturalidad y apertura
Explícale que ir al ginecólogo no significa que algo anda mal. Es una forma de cuidar su salud, como ir al dentista o al pediatra. Usa un lenguaje claro, evita términos que generen miedo y responde con sinceridad si tiene preguntas.
2. Elige un profesional de confianza
Busca un ginecólogo con experiencia en atender adolescentes y que genere un ambiente de respeto y comodidad. Es importante que tu hija se sienta escuchada y que pueda expresar sus dudas sin sentirse juzgada.
3. Aclara qué puede esperar
Coméntale cómo será la consulta: que probablemente el médico le hará preguntas sobre su menstruación, molestias, hábitos de higiene o antecedentes familiares. Y si hay examen físico, se explicará primero y se pedirá consentimiento.
4. Respeta su privacidad
Durante la adolescencia, la privacidad es esencial. Aunque puedes acompañarla al consultorio, es importante que tenga un espacio a solas con el médico si así lo desea. Esto fomenta la confianza y su sentido de autonomía.
5. Refuerza que no hay vergüenza en conocer su cuerpo
Enséñale que hablar de salud íntima no debe ser un tabú. La educación ginecológica temprana previene problemas futuros, promueve una sexualidad responsable y fortalece la autoestima.
Conclusión
Acompañar a tu hija en su primera consulta ginecológica es una oportunidad para enseñarle que su salud íntima importa y merece cuidado. Con apoyo, comunicación abierta y un profesional respetuoso, este paso puede convertirse en una experiencia positiva que marque la diferencia.
El Dr. Denis Sánchez, ginecólogo en Quito, ofrece un entorno seguro y especializado para atender a adolescentes con sensibilidad, empatía y profesionalismo.