5
Basado en 294 reseñas

La mastitis granulomatosa es una inflamación benigna, pero compleja, del tejido mamario que suele generar confusión y ansiedad en las pacientes, debido a que puede imitar clínicamente al cáncer de mama. Su detección oportuna, acompañada de un enfoque diagnóstico y terapéutico adecuado, es fundamental para evitar intervenciones innecesarias y recuperar la salud mamaria sin complicaciones.

En este artículo, como ginecólogo con experiencia en salud mamaria, te explico en qué consiste esta enfermedad, por qué aparece, cómo se manifiesta, y qué opciones diagnósticas y tratamientos están disponibles hoy en día.


¿Qué es la mastitis granulomatosa?

La mastitis granulomatosa idiopática (MGI) es una inflamación crónica del tejido mamario que, a diferencia de las mastitis infecciosas comunes, no está causada por bacterias ni virus, sino por una reacción inmunológica del propio cuerpo. El sistema inmunológico ataca los conductos mamarios, provocando inflamación, formación de granulomas (acumulaciones de células inmunes) y, en algunos casos, abscesos.

Esta condición es rara, y suele afectar a mujeres jóvenes en edad fértil, muchas veces meses o años después de la lactancia.


Causas posibles

Aunque no se conoce una causa única, se han identificado algunos factores asociados:

  • Cambios hormonales

  • Historia reciente de lactancia materna

  • Uso de anticonceptivos hormonales

  • Reacciones autoinmunes

  • Presencia de bacterias como Corynebacterium kroppenstedtii en algunos casos

Es importante recalcar que la mastitis granulomatosa no es cáncer, pero puede simularlo tanto en síntomas como en imágenes.


Síntomas más frecuentes

La mastitis granulomatosa puede presentarse de forma unilateral o bilateral, y sus síntomas suelen incluir:

  • Nódulo o masa dura en la mama, que puede aumentar de tamaño con el tiempo

  • Dolor localizado

  • Enrojecimiento y calor en la zona

  • Secreción por el pezón

  • Formación de fístulas o abscesos

  • Cambios en la piel, como retracción o ulceración

Debido a que estos signos son muy similares a los de otras enfermedades, es fundamental consultar con un especialista.


¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la mastitis granulomatosa debe ser clínico, por imágenes y, en ocasiones, histológico. No existe un único estudio que confirme la enfermedad, por lo que se requiere una evaluación integral.

Las herramientas más utilizadas incluyen:

  • Historia clínica detallada y examen físico

  • Ecografía mamaria, que permite evaluar la localización, tamaño y características de la lesión

  • Elastografía, una técnica complementaria a la ecografía que mide la rigidez del tejido y puede ayudar a diferenciar procesos inflamatorios de tumores

  • Biopsia con aguja gruesa, si hay dudas diagnósticas o se desea confirmar por anatomía patológica

En nuestro consultorio en Quito, realizamos estos estudios de forma no invasiva y guiada por la experiencia clínica, evitando procedimientos innecesarios cuando no son requeridos.


Tratamiento: ¿es siempre necesario?

No todas las mastitis granulomatosas requieren tratamiento agresivo. En algunos casos, pueden resolverse espontáneamente con observación médica.

Cuando el cuadro es persistente o molesto, las opciones terapéuticas incluyen:

  • Antiinflamatorios o corticoides orales

  • Antibióticos, si se detecta sobreinfección bacteriana

  • Drenaje de abscesos, cuando se acumula pus

  • Cirugía, solo si hay lesiones complejas o recidivantes

Cada caso debe ser individualizado. La clave está en lograr el alivio de los síntomas, evitar secuelas y preservar la estética mamaria.


Testimonio de paciente

🟣 Gabriela M., 35 años

“Noté un bulto doloroso en mi seno y me asusté muchísimo. Pensé lo peor. El Dr. Denis me explicó con mucha claridad qué era la mastitis granulomatosa, me hizo una ecografía y una elastografía ese mismo día, y decidió no operar. Con tratamiento médico y seguimiento, la inflamación desapareció sin necesidad de cirugía. Estoy muy agradecida por la atención profesional y humana que recibí.”


¿Cuándo acudir al ginecólogo?

Debes acudir a consulta si notas:

  • Un bulto que no se resuelve en pocos días

  • Dolor mamario persistente

  • Cambios en la piel o en el pezón

  • Secreción o sangrado

  • Síntomas inflamatorios sin causa aparente

La evaluación temprana no solo tranquiliza, sino que también evita tratamientos innecesarios o complicaciones.


Diagnóstico con tecnología avanzada en Quito

En nuestro consultorio, contamos con ecografía mamaria de alta resolución y elastografía, que permiten evaluar con mayor precisión las lesiones inflamatorias. Estas herramientas, combinadas con experiencia clínica, permiten decidir si es necesario realizar una biopsia o si es posible optar por un tratamiento conservador.